Un video que circula por redes sociales deja en evidencia la práctica peligrosa que realiza un grupo de estudiantes indígenas pertenecientes a la comunidad Narakajmanta. La población étnica está ubicada en jurisdicción de la vereda Puerto Mosquito, zona rural de Santa Marta.
Los niños, niñas y adolescentes atraviesan el caudaloso río Gaira mediante una polea improvisada. Se cuelgan de una vieja carrucha y se movilizan de lado a lado para llegar a sus colegios.
Las imágenes fueron grabadas por una madre de familia. “Con este peligro cruzan estos niños en una garrucha para llegar a la escuela”, denuncia la mujer. El video deja entrever que los menores traspasan el afluente a su propia suerte. Sin ningún tipo de protección, mientras bajo sus pies corren las furiosas y agresivas aguas.
La comunidad hizo un llamado para que las autoridades distritales o departamentales intervengan de tal manera que puedan construir un puente sobre el río para garantizar el transporte de los estudiantes. Aunque la maniobra la realizan desde hace mucho tiempo, la colectividad expuso su preocupación porque en estos días el río se encuentra en creciente súbita por cuenta de la temporada de lluvias.
El secretario de Educación de Santa Marta, Antonio Peralta, se pronunció al respecto y dijo que “es una situación delicada y asumimos con responsabilidad, y vamos a ver cómo se trazan líneas de acción para ellos. Hay que tomar las acciones a tiempo”.
En Carmen de Bolívar estudiantes también arriesgan sus vidas
La temporada de lluvias pone en evidencia la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran varios niños, niñas y adolescentes en el país. En Macayepos, corregimiento ubicado en el municipio de El Carmen de Bolívar, a 15 kilómetros de la Troncal del Caribe, los estudiantes de un colegio deben arreglársela, literalmente, para asistir a sus actividades académicas.
La escena, registrada en video, se presentó exactamente en la vereda Verruguita. En las imágenes se observa la manera en que una joven intenta cruzar el caudaloso arroyo Macayepo mediante una especie de puente improvisado con cuerdas.
En su intento de atravesar hacia el otro lado y dirigirse a su centro educativo, la joven busca mantenerse en firme para evitar una caída y ser arrastrada por la creciente.
A través de las redes sociales, internautas denunciaron la situación y entre los comentarios algunos usuarios aseguraban que episodios como este suelen presentarse ya que el transporte escolar no ha sido asignado pese a las reiteradas solicitudes que el cuerpo de docentes y la comunidad le han hecho a la administración municipal.
De acuerdo con un padre de familia, los afectados son unos 40 alumnos, cuyas edades oscilan entre los 5 y 13 años, quienes estudian en la Institución Educativa Técnica Agropecuaria (IETA).
Los habitantes de Verruguita piden que se construya un puente. En otros escenarios, muchos niños deben caminar por más de una hora para recibir las clases.